Encontrarse en una relación permite tener una sensación de tranquilidad porque es saber que se cuenta con alguien para caminar en la vida. Tener una pareja, en cierta forma, permite tener un equilibrio en diferentes áreas, especialmente en la emocional y en la económica. Sin embargo, el tiempo fluye incansablemente y las relaciones pueden caer en rutinas sin reconocer en qué etapa se encuentra la relación. Lo ideal en la relación es que siempre haya una cercanía que permita la temperatura correcta: caliente, muy caliente.
Para identificar si la relación se encuentra en buena temperatura, no es necesario medirlo en tiempo, a pesar de que una relación lleve varios años, ese no es un indicador de que la relación vaya bien. Para comprender mejor, Marketing del Corazón, además de brindarte un estrategia para renovar tu relación, te muestra otro camino para descubrir si llevas una buena relación o necesitas hacer algunos cambios para renovarla.
Se conserva la negociación inicial
Cuando se inicia una negociación, se establecen acuerdos mutuos basados en respeto, el cual va más allá de hablarle bonito a tu pareja. Si existe respeto, quiere decir que cada uno tiene un espacio de vida sin interrumpir el del otro y como resultado, se permite el desarrollo personal de cada uno sin intrervenir en las decisiones personales, al contrario, respetándolas y apoyandolas. El estado ideal es estar apoyando mutuamente como un patrocinador a una marca. En este caso los dos son patrocinadores y los dos son marca. Un patrocinador siempre velará por los intereses de la marca y le apoyará en cada proyecto como si fuera propio sin perder interés ni tampoco intensidad en el apoyo. Si notas un poco de pereza es porque las cosas no van bien y lo mejor es tener una conversación al respecto para no dejar agrandar este estado de desinterés. Existen varias razones por las cuales este estado se presenta. Siendo más específicos, cada relación es diferente y lo ideal es identificar a tiempo cuál es la razón y así encontrar una estrategia ideal encaminada a salvar la relación.
Sientes atracción por tu pareja
La atracción se define como acercamiento e interés. Si aún conservas esas caricias, los besos y las palabras de cariño, quiere decir que aún tienes una relación caliente. Cuando comienzas a ver a tu pareja como a un cuadro más de la casa, seguramente la temperatura ha bajado y eso significa que tus planes se están enfriando. Si aún ves en tu pareja una persona interesante con quien puedes seguir planeando y proyectando tu vida, estás por buen camino. La admiración por el otro es un alimento para el amor, permite que los planes en pareja se sigan haciendo y que los objetivos sean más sólidos. Tiene mucho que ver la atracción con los negocios, si tienes dinero para invertir en un negocio es porque lo ves atractivo, si no lo ves así, no gastas ni tiempo, ni dinero. De igual manera, en las relaciones, cuando dejas de ver atractivo al otro, dejas de invertir en regalos, en palabras dulces, en actos y gestos bonitos; ya no quieres pasar tanto tiempo con tu pareja y eso interrumpe el camino hacia los objetivos que se habían establecido juntos. Revisar y replantear objetivos es lo que permite que un producto siga viviendo, en este caso el producto es la relación. Sin embargo, al replantear objetivos, a veces, las alianzas dejan de existir porque las empresas, igual que las personas cambian. En el caso de ser así, lo ideal es ser coherente con lo que se quiere, siempre prevaleciendo los objetivos personales de cada uno.
Confianza y comunicación
Existe un espacio en la relación donde existen los dos y nada más. Ese es el espacio de la confianza, donde hay honestidad y lealtad hacia el otro. Exploremos un poco la idea de una empresa que crea una relación de negocios con una agencia de marketing. La evolución de este negocio será posible en la medida en que exista la confianza, mas aún cuando la agencia debe brindar asesoría y esta no sería óptima si no se tuviera la información necesaria para tomar acción en las próximas decisiones.
La comunicación hace parte de la confianza y tiene unas características para ser efectiva en la relación: la frecuencia es una de ellas, la conversación diaria permitirá que el contacto permanezca y que la confianza crezca permitiendo expresar las cosas negativas sin temores. Si hay un espacio de confianza en tu relación donde cada uno pueda consultar, aconsejar, conversar e incluso hablar libremente de lo que no les gusta sin tener discusiones. Otra característica importante de la comunicación es el tono y la manera, revisa en qué tono hablas con tu pareja y de qué manera se dicen las cosas, especialmente las negativas. Cuando se dice algo negativo, no debe ser motivo de agresión o pelea, por el contrario debe ser una oportunidad para descubrir que cada uno tiene errores y puede corregirlas.
Después de evaluar cómo va tu relación, decide ajustar lo que no está funcionando en ella, comenzando por la conversación. Si decides buscar otro camino, no olvides que Marketing del Corazón te puede ofrecer soluciones estratégicas para mejorarla y llegar a la temperatura correcta.